martes, 30 de enero de 2018

Jota Cuspinera. ¿Qué les falta a los otros?

No conozco personalmente a Jota Cuspinera en profundidad. Fue mi profesor en el curso de primer nivel en Madrid hace unos años. 

Enseñaba con pasión. 

Después volví a coincidir con él en el curso de entrenador superior en el año 2010 en San Sebastian. 

Seguía enseñando con pasión.  

Tenía interés por ver cómo era tratada, dentro del mundo de la élite baloncestística, una persona que busca la formación continua, no solo en el ámbito del conocimiento técnico sino también en el metodológico y del liderazgo. 

Ha sido muchos años entrenador ayudante en distintos equipos. Madrid, Baskonia o la Selección española masculina senior. 

Estoy convencido que su experiencia ha sido reflexiva, y que ha avivado esa pasión por lo que hace, ya fueran buenas o malas las circunstancias que le ha tocado vivir. 

Estuvo un tiempo en el ACB de Fuenlabrada como primer entrenador y el rendimiento del equipo fue muy bueno.

Ahora en Zaragoza, no ha llegado al parón de la Copa del Rey. 

Y yo me pregunto, ¿qué le falta para consolidarse en la élite a un entrenador tan formado en conocimiento, metodología y liderazgo? 

Y esta pregunta me la hago no solo por Jota, sino por otros entrenadores similares, no tan conocidos, que no entrenan, ni han entrenado en la ACB, pero  sí en otras ligas de alta competición. 

Mi conclusión final, después de tiempo de reflexión se vuelca en forma de interrogante: 

"la realidad es ¿qué les falta a los otros? A los jugadores, al director deportivo, a los directivos, a los agentes y a los presidentes de los clubes. ¿Qué les falta en conocimiento, gestión y liderazgo?"



lunes, 15 de enero de 2018

Lo interesante de la segunda fase

Ya hayas ganado todo o perdido todo (me voy a los extremos), la primera fase (octubre-enero) te ha podido servir de mucho, si has sabido utilizarla, más allá de ganar de mucho o perder de mucho. Han sido unos meses para poner ciertos pilares o cimientos en tu equipo, que ahora, en la segunda fase, con equipos más similares al tuyo y una competición más homogénea, vas a poder poner en práctica para un mejor aprendizaje en tus jugadoras.

La oposición que te impone el rival se encuentra cerca de tu umbral de exigencia por arriba o por abajo, lo que va a suponer un reto interesante para tus jugadoras, ya que lo van a ver "posible", y tendrán una mayor motivación por lograrlo. Quizás entres en un grupo donde los equipos son un poco mejor que tú, o donde tú eres un poco mejor que ellos. Contexto y entorno deportivo ideal. Aprovecha esta corriente para tus entrenamientos.

Es ahora un buen momento (aunque siempre lo es) para trabajar la autoexigencia con tus jugadoras. Oriéntalas a que sean ellas mismas las que se exijan, más allá de tenerte a ti detrás pidiendo concentración e intensidad. La competición tiene que ayudarte en este sentido en cada entreno.

Los equipos que han ganado, ahora pueden encontrarse con la derrota, y los que han perdido sistemáticamente, tienen la oportunidad de disfrutar de la sensación de victoria. Ambos, posibilidad de victoria y derrota son alicientes útiles en el proceso de aprendizaje de las jugadoras.